UNA CRÍTICA INJUSTA PUEDE HACER QUE TE SIENTAS MUY ENOJADO. AQUÍ TE DECIMOS CÓMO PASAR DE LA HUMILLACIÓN AL TRIUNFO.
Son las 6:00 p.m. de un viernes cualquiera. Estás a punto de salir, cuando de pronto tu jefe te llama a su oficina. Se escucha agitado. Tú no sabes lo que está pasando aunque hayas visto venir el problema durante una semana.
“¿Qué ha pasado con este proyecto?”, te pregunta, y antes que puedas responderle empieza a culparte por un error reciente del cual se supone que eres responsable. Como muchos jefes, él no ha llegado a donde está por ser el hombre más comprensible del mundo. En realidad en el verano, la compañía lo mandó a un curso de motivación, del cual regresó estrenando una sonrisa que le duró medio día, y no cambió su estado habitual de hostilidad.