A PRUEBA DE CRÍTICAS

UNA CRÍTICA INJUSTA PUEDE HACER QUE TE SIENTAS MUY ENOJADO. AQUÍ TE DECIMOS CÓMO PASAR DE LA HUMILLACIÓN AL TRIUNFO.

REALIZA LOS CAMBIOS

Ofrece la solución. Utiliza la palabra “nosotros”. Esto es lo que busca tu jefe. ¿No te sientes más a gusto solucionando un problema que buscando excusas? ¿No es mejor que tu jefe sienta que puede contar contigo?

Si el reconoce tus intentos de mejorar, o está desahogando su frustración o en realidad tiene problemas. Entonces, dile: “¿qué es lo que sugiere”, y no hables más. Pon mucha atención, porque es justo ahora cuando el jefe está de tu lado.

Los psicólogos Baron y Zinder han encontrado que las personas aceptan más la crítica si esta viene de alguien con más autoridad, sobre todo si esta es respetada. No hay sorpresa hasta aquí. Ellos son los que distribuyen las malas noticias, sin embargo somos muy recurrentes a ponernos a la defensiva al respecto, en lugar de hacer una verdadera negociación. Para ponerlo simple: estamos acostumbrados a defender lo que somos y el concepto de lo que somos frente a otros; esto puede cegarnos al discutir, lo que no ayuda a nuestro crecimiento personal. Cuando escuchamos opiniones de los demás, existen mejores estrategias de negociación y podemos llegar a un acuerdo. Por ejemplo, si tu jefe dice que fue tú culpa lo que pasó en el proyecto, y es cierto, lo mejor es decirle: “sí, pero no me volverá a suceder”. ¿Buena respuesta? Por supuesto, dice Zinder. “Cuando aceptas un error, desde ese momento ya está en el pasado. Diles que fue tu culpa y te enfocas en el futuro, y sabes que será mejor. Esta es la mejor estrategia de negociación”.

Y funciona una o dos veces.

Baron ha estudiado la crítica desde el punto de vista de los jefes y cómo deben de manejarla. La pregunta es ¿cómo manejar la crítica de manera constructiva sin hacer que los empleados se sientan demasiado presionados y preocupados? Después de revisar los desastrosos efectos la crítica destructiva en los empleados, la respuesta es “no critiques a una persona o su trabajo a menos que tus palabras le ayuden a mejorar de alguna manera”. Baron ha estudiado este efecto durante más de 15 años y ha llegado a conclusiones como éstas: “Quiero ser un mejor amante, un mejor padre, un mejor compañero. Sólo existe una razón para la crítica: la ayuda. Yo he realizado esto y me ha cambiado la vida”.